miércoles, 21 de mayo de 2014

El Everest en honor a mi Sherpa

Atravesando el Khumbu Icefall junto mi sherpa Mingma  

Un día como hoy nuestra bandera ondeo en lo mas alto del planeta a manos de la PRIMERA EXPEDICION DOMINICANA A LA CIMA DEL MONTE EVEREST, en la que junto a Federico y Karim tuve el honor de desafiar humildemente las inclemencias de Los Himalayas y todo lo que representó para este grupo de montañistas Caribeños el llevar la tricolor donde nunca jamás había estado .



Con este sueño que un mi caso nació a los quince años cuando descendía junto a mi padre de mi primer ascenso al Pico Duarte, no solo quisimos demostrar al mundo que los DOMINICANOS SI PODEMOS y tenemos madera para lograr cualquier cosa que nos propongamos,  sino también el servir de ejemplo e inspiración para todos aquellos que se levantan a diario a conquistar sus propias montañas y lo dan todo a pesar de los obstáculos o vicisitudes que se nos presentan en el camino, al tiempo que lidiamos con la gran perdidas de valores y principios morales que sufre nuestra sociedad .


Al cumplir tres años de esta expedición que nos ha traído tanto satisfacción como sufrimiento, quiero dedicar esta hazaña a los 16 valerosos SHERPAS que el pasado 18 de Abril perdieron la vida en un instante debido a una avalancha en el Khumbu Icefall, convirtiéndose este día en el mas fatídico de toda la historia de la montaña . Este tramo de cuatro kilómetros entre el base camp y el campamento de altura número uno, es considerado como uno de los lugares mas peligroso de la tierra y debe ser atravesado constantemente en las rotaciones que hacemos los escaladores con el objetivo de aclimatar nuestros cuerpos para la altura .

Esta gran tragedia me hizo recordar que a la cima NO se llega solo, sino de la mano de extraordinarios seres humanos como los SHERPAS que por su condición genética soportan mucho mejor la altura, el frío y los bajos niveles de oxígeno de las altas montañas, convirtiéndose en nuestros compañeros inseparables que lo arriesgan todo como modo de vida, pero al igual que nosotros comparten una inmensa pasión por las montañas marcada por una sonrisa eterna en sus rostros y una vocación de entrega admirable .

Así como a estos sherpas de los Himalayas debo reconocer la valiosa entrega de los sherpas Dominicanos, como llamo a ese gran equipo de trabajo que junto a mi esposa creyeron en nosotros y que durante todo el año que conllevo la conformación de este ambicioso proyecto, se involucraron de manera desinteresada aportando su trabajo, relaciones, ideas y conocimiento con lo cual contribuyeron de manera vital para el éxito de este emprendimiento y a quienes por siempre les voy a deber gratitud eterna .

Gracias porque esta cima fue de todos y que Dios tenga en su gloria a aquellos que han dejado la vida en las montañas haciendo mas gloriosas cada una de sus cumbres .


EXCELSIOR !!!