Atravesando el Khumbu Icefall junto mi sherpa Mingma |
Un día como hoy nuestra bandera ondeo en lo mas alto del planeta
a manos de la PRIMERA EXPEDICION DOMINICANA A LA CIMA DEL MONTE EVEREST, en la
que junto a Federico y Karim tuve el honor de desafiar humildemente las
inclemencias de Los Himalayas y todo lo que representó para este grupo de
montañistas Caribeños el llevar la tricolor donde nunca jamás había estado .
Con
este sueño que un mi caso nació a los quince años cuando descendía junto a
mi padre de mi primer ascenso al Pico Duarte, no solo quisimos demostrar
al mundo que los DOMINICANOS SI PODEMOS y tenemos madera para lograr cualquier
cosa que nos propongamos, sino también el servir de ejemplo e
inspiración para todos aquellos que se levantan a diario a conquistar sus
propias montañas y lo dan todo a pesar de los obstáculos o
vicisitudes que se nos presentan en el camino, al tiempo que lidiamos con
la gran perdidas de valores y principios morales que sufre nuestra
sociedad .
Al cumplir tres años de esta expedición que nos ha traído tanto
satisfacción como sufrimiento, quiero dedicar esta hazaña a los 16 valerosos
SHERPAS que el pasado 18 de Abril perdieron la vida en un instante debido
a una avalancha en el Khumbu Icefall, convirtiéndose este día en el mas
fatídico de toda la historia de la montaña . Este tramo de
cuatro kilómetros entre el base camp y el campamento de altura
número uno, es considerado como uno de los lugares mas peligroso de la
tierra y debe ser atravesado constantemente en las rotaciones que hacemos los
escaladores con el objetivo de aclimatar nuestros cuerpos para la altura .
Esta gran tragedia me hizo recordar que a la cima NO se
llega solo, sino de la mano de extraordinarios seres humanos como los SHERPAS
que por su condición genética soportan mucho mejor la altura, el frío y
los bajos niveles de oxígeno de las altas montañas, convirtiéndose en
nuestros compañeros inseparables que lo arriesgan todo como modo de
vida, pero al igual que nosotros comparten una inmensa pasión por las
montañas marcada por una sonrisa eterna en sus rostros y una vocación de
entrega admirable .
Así como a estos sherpas de los Himalayas debo reconocer la
valiosa entrega de los sherpas Dominicanos, como llamo a ese gran equipo de
trabajo que junto a mi esposa creyeron en nosotros y que durante todo el
año que conllevo la conformación de este ambicioso proyecto, se
involucraron de manera desinteresada aportando su trabajo, relaciones,
ideas y conocimiento con lo cual contribuyeron de manera vital para
el éxito de este emprendimiento y a quienes por siempre les
voy a deber gratitud eterna .
Gracias porque esta cima fue de todos y que Dios tenga en su
gloria a aquellos que han dejado la vida en las montañas haciendo
mas gloriosas cada una de sus cumbres .
EXCELSIOR !!!